miércoles, 16 de diciembre de 2009

Irán aumenta la tensión en su relación con Occidente


Las autoridades iraníes han anunciado hoy la prueba con éxito del misil “Sejil 2”, con capacidad para alcanzar a Israel y a las bases estadounidenses en el Golfo Pérsico. Estas maniobras han provocado la alarma de la sociedad internacional, por considerar que las mismas no hacen más que confirmar las intenciones no pacificas del programa nuclear y armamentístico de Irán.

La Televisión estatal iraní,
Al-Alam, ha anunciado que el lanzamiento del “Sejil 2”, un misil tierra-tierra con capacidad para alcanzar objetivos situados a 2.000 kilómetros de distancia, se ha realizado con éxito y ha alcanzado el blanco propuesto. En declaraciones a medios locales el Ministro de defensa de Irán, Ahmad Vahidi, ha afirmado que el artefacto lanzado esta mañana se diferencia de cualquier otro (vídeo y texto en árabe) que se haya probado anteriormente. Según el Ministro iraní el “Sejil 2” no puede ser “derribado por misiles antimisiles, debido a la gran velocidad con la que entra en contacto con el aire y posteriormente colisiona la tierra”, además aseguró que este misil está dotado con sistemas que impiden su detección por radares.

Lanzamiento del misil “Sejil 2” por Irán, 16/12/2009


La noticia de este lanzamiento hizo saltar la alarma en los Estados occidentales donde las reacciones no se hicieron esperar. Así el portavoz de La Casa Blanca, Mike Hammer, ha manifestado que “el ensayo balístico iraní pone en duda el carácter pacífico de su programa". Mientras que el Primer Ministro británico, Gordon Brown, desde Copenhague, donde asiste a la Conferencia de la ONU sobre Cambio climático ha afirmado que se trata de “un asunto de gran preocupación para la comunidad internacional y justifica que avancemos en la imposición de sanciones”. Por su parte el Ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Valero, considera el lanzamiento por Irán del misil “Sejil 2” como “una muy mala señal hacia la comunidad internacional”.

Este nuevo desafío de Irán Occidente llega tan sólo un día después de que el Congreso estadounidense haya aprobado
nuevas sanciones contra el país asiático, con el objetivo de obstaculizar su programa nuclear. Las medidas aprobadas establecen la imposición de sanciones a las empresas que exporten gasolina a Irán, tales como la prohibición de que actúan en EE.UU o la imposibilidad de recibir financiación de las instituciones de este Estado. Irán ha repetido en reiteradas ocasiones que este tipo de medidas de castigo no van a alterar su actuación, ni van a conseguir que desista de su programa nuclear, afirmando que el mismo tiene como objetivo únicamente la producción de energía nuclear con fines civiles.


domingo, 13 de diciembre de 2009

División y esperanza en Copenhague


La mayor conferencia mundial de la historia sobre cambio climático ha entrado en su última fase sin un acuerdo que aglutine a todos los Estados participantes. La diversidad de intereses ha quedado patente, y se espera que durante la próxima semana las conversaciones a nivel ministerial reduzcan las diferencias y consigan un acuerdo de consenso.

Los 192 Estados participantes en la
Cumbre de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que comenzó el pasado lunes en la capital danesa, se encuentran divididos por grupos, cado uno de los cuales con objetivos previamente definidos lo que hace difícil el alcance de un acuerdo. Esto ha hecho que durante las sesiones de la primera semana de la Conferencia se hayan presentado diferentes proyectos de acuerdo, sin que ninguno de ellos obtenga la aceptación de todos los participantes.

Delegados de los Estados siguen la apertura de la Conferencia sobre el Clima en Copenhague, 07/12/2009

Por un lado están los Estados industrializados dispuestos a reducir sus emisiones de gases con efecto invernadero, dentro de este grupo se encuentran la UE, Japón y Australia. En el otro extremo se encuentran los Estados en vías de desarrollo, que no están dispuestos a reducir sus emisiones, y que a lo máximo que se comprometen es a frenar su crecimiento, dentro de este grupo destacan Brasil, China e India. Mientras que los países pobres lo que reclaman es que los Estados industrializados asuman sus responsabilidades como causantes del cambio climático, y les concedan fondos suficientes y estables para poder adaptarse a la situación climática que han creado.

Esta división dentro de la Cumbre se hizo patente el pasado miércoles, cuando se produjo la
filtración de un documento del Gobierno danés que contenía propuestas como la reducción en dos grados centígrados de la temperatura de la Tierra para 2050 o la creación de un “fondo para el clima” que ayude a los países en desarrollo a soportar las consecuencias del cambio climático. Estas propuestas acentuaron la división entre los Estados ricos y pobres, e incluso entre estos últimos.

Las críticas al mencionado texto fueron numerosas, entre ellas cabe destaca la del director ejecutivo de la organización
Amigos de la Tierra, recogida por BBC Mundo, en la que éste considera que detrás de lo atractivo que las propuestas danesas puedan parecer a primera vista se esconden varios peligros. Andy Atkins considera que dicha propuesta “está sugiriendo que los países ricos paguen a los países pobres para que corten sus emisiones, en lugar de recortar las suyas, como piden los científicos”.

Ante el aparente bloqueo de las negociaciones en Copenhague, este domingo los ministros de medio ambiente presentes en la Cumbre del Clima han celebrado una
reunión informar para intentar superar las diferencias surgidas durante la semana que las negociaciones han estado en manos de expertos y delegados de las distintas naciones. La Presidenta de la Cumbre y Ministra de medio ambiente de Dinamarca, Connie Hedegaard, ha manifestado que a pesar de los “muchos desafíos y problemas no resueltos” existe “voluntad política” de adoptar acuerdos que supongan el éxito de la Cumbre. De la misma opinión es el Ministro indio, Jairam Ramesh, que considera posible un acuerdo, “si todos (los Estados participantes en la Cumbre) confiamos los unos en los otros y si tenemos la valentía y convicción, podemos aún llegar a un acuerdo justo y equitativo en Copenhague”.